A medida que los días se vuelven más cortos y las temperaturas caen, es fácil dejar que su rutina de acondicionamiento físico hiberne hasta la primavera. Pero mantenerse activo durante los meses más fríos no solo es posible, es estimulante y puede proporcionar una nueva perspectiva sobre su régimen de entrenamiento. Aquí le mostramos cómo abrazar el frío y seguir moviéndose incluso cuando el mercurio se desploma.
¿Por qué es importante mantenerse activo incluso en el clima frío?
A medida que los días se vuelven más cortos y las temperaturas caen, puede ser tentador acurrucarse debajo de una manta y poner su rutina de acondicionamiento físico en espera hasta la primavera. Sin embargo, mantenerse activo a pesar del clima frío es importante debido a sus muchos beneficios para el cuerpo.
Aumenta su sistema inmunológico
La actividad física regular puede fortalecer su sistema inmunitario, lo que facilita la defensa de las enfermedades estacionales como los resfriados y la gripe. El ejercicio promueve una buena circulación, lo que permite que sus células inmunes se muevan de manera más eficiente en todo su cuerpo. Al mantenerse activo, le está dando a su cuerpo una mejor oportunidad de combatir las infecciones.
Mantiene la salud física
El ejercicio constante ayuda a mantener su salud física, independientemente de la temporada. Mantenerse activo puede prevenir el aumento de peso, mejorar la salud cardiovascular y mantener los músculos y los huesos fuertes.
Combates de trastorno afectivo estacional (triste)
Muchas personas experimentan un trastorno afectivo estacional (SAD), un tipo de depresión que generalmente ocurre durante los meses de invierno. El ejercicio regular puede ayudar a combatir SAD aumentando sus niveles de estado de ánimo y energía. El ejercicio aumenta la producción de endorfinas, que son los potenciadores naturales del estado de ánimo del cuerpo. Además, salir durante las horas del día puede ayudarlo a absorber más luz solar para vitamina D.
Mejora la claridad mental y reduce el estrés
El ejercicio es un poderoso relevista del estrés. Mantenerse activo ayuda a reducir el estrés y la ansiedad al liberar la tensión y promover la relajación. Actividades como yoga, correr, o incluso una caminata rápida puede ayudarlo a aclarar su mente y mejorar su bienestar mental general.
Mejora la calidad del sueño
La actividad física puede conducir a un mejor sueño, lo cual es crucial durante los meses de invierno cuando la tentación de dormir demasiado puede ser alta. El ejercicio regular lo ayuda a dormir más rápido y permanecer dormido más regulando sus patrones de sueño. Una mejor calidad del sueño aumenta su estado de ánimo, aumenta los niveles de energía y mejora la salud general.
Mantiene una rutina
Mantenerse activo lo ayuda a mantener un sentido de rutina y disciplina, lo cual es especialmente importante durante el invierno cuando es fácil caer en un estilo de vida sedentario. Mantener un horario de entrenamiento constante puede proporcionar estructura a su día y mantenerlo motivado, asegurando que no pierda las ganancias de acondicionamiento físico que ha logrado durante todo el año.
Capa: Vestir para el éxito
La clave para los cómodos entrenamientos de clima frío radica en prepararse con excelentes capas que no comprometen el rendimiento.
Capa base
Que acaba la humedad Las capas base hacen maravillas para mantener el sudor a raya de telas sintéticas como poliéster o opciones naturales como lana merino son excelentes opciones.
Capa aislante
Para retener el calor corporal, agregue una capa aislante. Las chaquetas de vellón o abajo funcionan bien aquí.
Capa externa
Finalmente, llévelo con una transpirable, resistente al agua, o capa externa impermeable para proteger contra el viento y la precipitación.
Calentamiento sabiamente: prepara tu cuerpo
Los músculos fríos son más propensos a las lesiones, por lo que un calentamiento completo es crucial. Pase al menos 10 minutos obteniendo su ritmo cardíaco y sus músculos calientes. Los estiramientos dinámicos, los saltos y los trozos ligeros son excelentes formas de preparar su cuerpo para el entrenamiento por delante.
Alternativas cubiertas: manténgase caliente por dentro
A veces, el clima es demasiado duro para las actividades al aire libre. En esos días, aproveche las opciones de interior para mantener su rutina de acondicionamiento físico en el camino.
Entrenamientos en casa
Invierta en algunas piezas de equipo como bandas de resistencia, pesas o una estera de yoga. Hay innumerables recursos en línea con entrenamientos adaptados para la configuración del hogar.
Membresía del gimnasio
Si prefiere un entorno estructurado, considere unirse a un gimnasio. Muchos gimnasios ofrecen clases grupales que pueden agregar variedad y motivación a su rutina.
Deportes interiores
Participe en deportes interiores como baloncesto, voleibol o natación. Estas actividades pueden proporcionar un excelente entrenamiento mientras lo mantienen protegido del frío.
Yoga
Mejore su fuerza, flexibilidad, equilibrio y claridad mental con el yoga. Muchas plataformas en línea ofrecen clases gratuitas o basadas en suscripción.
Entrenamientos de baile
¡Sube la música y el baile! Ya sea que se trate de una clase de baile formal o simplemente en su sala de estar, bailar es una forma divertida de aumentar su ritmo cardíaco.
Ejercicios de peso corporal
Incorpore ejercicios como sentadillas, flexiones, estocadas y tablones en su rutina. Estos ejercicios no necesitan ningún equipo, por lo que se pueden hacer casi en cualquier lugar.
Mente sobre materia: mantente motivado
Mantenerse activo en el clima frío requiere un cambio mental.
Establecer metas.
Ya sea que esté ejecutando una cierta distancia, dominar una nueva habilidad o mantener un horario de entrenamiento consistente, tener objetivos claros puede mantenerlo enfocado.
Encuentra un amigo de entrenamiento.
Tener a sus amigos o amigos de entrenamiento con usted en los días de ejercicio hace que la actividad sea más divertida y le hace más responsable de alcanzar sus objetivos.
Rastrea tu progreso.
Registre su progreso en un diario o en una aplicación de acondicionamiento físico para servir como su motivación e inspiración para continuar.
Recompénsate.
Establezca un sistema de recompensas para cumplir con sus objetivos de acondicionamiento físico. Date un capricho con algo especial, como una nueva pieza de equipo de entrenamiento o un día de spa relajante.
Nutrición e hidratación: alimentan su cuerpo
En un clima más frío, es fácil olvidarse de la manera adecuada nutrición e hidratación, pero permanecer hidratado es tan importante en invierno como en verano. El aire frío puede deshidratarse, así que beba mucha agua antes, durante y después de su entrenamiento.
Alimenten su cuerpo con alimentos que le dan energía duradera. Apunte a una dieta equilibrada que incluya granos integrales, proteínas magras, grasas saludables y muchas frutas y verduras. Las comidas calientes como sopas y guisos pueden ser reconfortantes y nutritivas durante los meses de invierno.
Mantenerse seguro.
Si bien mantenerse activo es importante, es igual de crucial escuchar a su cuerpo y no exagerarse en condiciones extremas.
Mira el clima.
Consulte el pronóstico antes de salir. Evite los entrenamientos al aire libre en condiciones climáticas severas como tormentas de nieve o escalofríos extremos.
Conozca los signos de hipotermia y congelación.
Los signos de hipotermia incluyen temblar, sentirse confundido y hablar con palabras arrastradas. La congelación a menudo afecta a las extremidades como los dedos de los pies, los dedos de los pies, los oídos y la nariz. Si experimenta algún síntoma, busque calidez y atención médica de inmediato.
Mantente visible.
Con horas de luz del día más cortas, es importante usar ropa reflectante y usar luces si hace ejercicio al aire libre en condiciones de poca luz.
Mantener la rutina: mantenga la consistencia
Establecer y mantener una rutina es clave para mantenerse activo durante los meses más fríos.
Programar entrenamientos.
Trate sus entrenamientos como citas importantes. Programe tiempos específicos para hacer ejercicio y asegúrese de seguirlos.
Mezclarlo.
Mantenga su rutina interesante incorporando una variedad de actividades, evitando así el aburrimiento y manteniéndolo motivado.
Mantente flexible.
Esté listo para cambiar sus planes dependiendo del clima y cómo se sienta. La flexibilidad puede ayudarlo a mantener una actitud positiva hacia su rutina de acondicionamiento físico.
Practica la atención plena.
Incorpore prácticas de atención plena en su rutina, como el yoga o la meditación, para ayudar a reducir el estrés y mejorar la claridad mental.
Mantente social.
Hacer ejercicio con otros puede proporcionar interacción social y apoyo, que son importantes para la salud mental.
Abraza el frío y mantente activo
Mantenerse activo durante el clima frío es crucial para mantener la salud física y mental. Desde aumentar su sistema inmunitario hasta combatir el trastorno afectivo estacional, el ejercicio regular ofrece numerosos beneficios que son especialmente importantes durante los meses fríos. Abraza la temporada, vístete apropiadamente y encuentra actividades que disfrutes. Al mantenerse activo, se sentirá mejor, se mantendrá más saludable y aprovechará al máximo lo que el invierno tiene para ofrecer.